"Diablo de ojos verdes"

viernes, 16 de mayo de 2014

Un ratito con Samanta

Mi compañera y amiga Patricia Herranz y yo, tuvimos el placer de estar con Samanta Villar. 
Gran periodista y mejor persona. Una de las mejores entrevistas que hemos realizado, y que, estoy segura, no olvidaremos jamás.


Irene: Estamos con Samanta Villar, periodista en programas como "21 días" o "Conexión Samanta". Buenas tardes Samanta.
Samanta: Hola buenas tardes, ¿Qué tal?

Patricia: El programa 21 dias es un “docureality” en el que compartes unos días en nuevos ambientes haciendo que el publico sea consciente de realidades distintas. ¿Podemos considerar tu trabajo periodismo de investigación?
Samanta: Bueno…de hecho hay gente que lo considera. Al principio me llamaba la atención, ya que no es la idea que yo tenia de periodismo de investigación, pero si es cierto que con el tiempo me di cuenta de que tiene muchísimas cosas en común con el periodismo de investigación. Aprovechamos esa idea para convertir el trabajo del reportero en un testimonio más. Pero sí que es distinto al periodismo clásico de investigación.

Patricia: ¿Cómo definirías ese periodismo clásico del que hablas?
Samanta: Pues es el que ya conocemos, ¿no?, en el que buscas temas, información, tratamiento en profundidad…Creo que todo eso lo tiene en común “21 días”, pero lo distinto es que el reportero está allí, eso da transparencia. En el periodismo clásico el lector no ve quien es el periodista, nosotros le dimos la vuelta y dijimos, no, el periodista estará allí.

Patricia: ¿Es complicado dedicarse a la investigación?
Samanta: Es complicado compaginarlo con tu vida personal. Sobre todo en un formato como el de “21 días” que exige estar 21 días fuera de casa, toda tu vida personal está supeditada a tu vida profesional…entonces…yo creo que es para un ciclo de tu vida también, no creo que puedas trabajar en esto eternamente. Tampoco creo que sea sano, tiene una incidencia en tu vida personal, social…que durante un tiempo está bien, pero a la larga necesitas descansar.

Irene: Entonces, ¿Qué características crees que ha de tener un periodista para dedicarse a la investigación?
Samanta: Hombre, a la investigación te puedes dedicar toda la vida. La característica fundamental es que seas curioso, pero eso es común en todos los periodistas, si no tienes curiosidad, difícilmente vas a ser un buen periodista, creo que es el motor de todo. Para la investigación creo que se necesita experiencia, la gente demasiado joven todavía tiene demasiadas cosas que aprender. También las investigaciones necesitan mucho de “gato viejo”, prever cosas que pueden pasar, determinadas actitudes, comportamientos…cuanta más experiencia tienes, puedes alcanzar otros resultados. Pero bueno supongo que como en cualquier otro trabajo, cuanta más experiencia, mejor trabajo harás.

Irene: ¿Piensas que todo vale cuando se trata de obtener información?
Samanta: No…no. Hay límites; no perjudicar al otro, límites legales, éticos…no, todo no vale.

Patricia: ¿Cuánto tiempo lleva conseguir un buen resultado en la investigación y que ha de tener para considerarlo valioso?
Samanta: El tiempo dependerá del tema. A veces pienso que sirve tener experiencia en otro ámbito totalmente alejado del periodismo para el periodismo. A veces considero que el hecho de haber hecho danza durante toda mi vida, me ha dado un sentido del ritmo que luego aplico a mis reportajes. Si tu te has formado en trabajo social, esto es bastante claro, tendrás un conocimiento de la sociedad amplio…no se, a veces formaciones que no tienen nada que ver dices pues pueden ayudar ¿no? ¿Cuánto tiempo puedes estar investigando? Tu puedes estar investigando toda la vida, siempre habrá cosas que no sabes, pero claro, tienes que tener un cierre del tema, si no nunca acabas, nunca lo cuentas al espectador o receptor de mensaje. Pero puede ser tan largo como quieras.

Irene: ¿Crees que este periodismo se ha visto afectado por la crisis de los medios mas que el resto?
Samanta: Sí, porque el periodismo de investigación es caro, se necesita una persona con tiempo para poder hacerlo, y lo que menos hay ahora es tiempo. Hay una urgencia por sacar productos, pero en todo, además creo que se ha perdido por parte de las altas esferas del mundo mediático la pasión, el respeto por la investigación, esa consideración de la calidad que tiene la investigación. Creo que ahora prima la rapidez, el resultado inmediato… si además a eso le sumas el contexto económico que no da para mucho, pues obviamente…

Patricia: El programa 21 días ha tenido mucho éxito, ¿Cuál ha sido la experiencia más dura que has vivido?
Samanta: Para mi lo mas duro siempre era el sufrimiento de los demás y paradójica mente el peor momento era el volver a casa porque cuando yo estaba 21 días entre cartones, o a ciegas, o en la mina, en la chabola… tu esos días eres de mucha ayuda, les escuchas, les ayudas, eres energía nueva, les puedes consolar, a parte del trabajo que estás haciendo, la convivencia en los 21 días va más allá del ámbito profesional, tú te conviertes en una amiga. Cuando te vas a casa, les estás dejando en aquella situación. Fue durísimo volver tras los días en la chabola, yo dejé a mis amigos en la calle. Yo he visto de frente los limites que te impone la vida, he encontrado la impotencia, la frustración, la crueldad, la injusticia…parece no importarle a nadie, nadie va a solucionarlo…probablemente el final de todo esto sea morir. Un poco “El show de Truman” de repente dices, esto es así, mi obligación es disfrutar de lo que tengo ya que ellos no lo tienen y por supuesto contar su historia y ser feliz. Yo digo a veces que hay tanto grado de necesidad, tan brutal, que para determinadas personas sufrir es un lujo. Están pensando constantemente cómo sobrevivir, no tienen tiempo ni de sufrir. Cuando te das cuenta de esto, se te cae la venda de los ojos y piensas “cuantas chorradas hay hoy…” esto sirve para positivar, avanzar…

Patricia: ¿Y la experiencia más gratificante?
Samanta: Todas ellas lo han sido. Justamente por esto que te digo, lo útil que eres como persona y como profesional. Luego una cosa que ha ocurrido y que difícilmente vuelva a ocurrir, es que uno de los reportajes le cambió la vida a la protagonista, Marlen, de “21 días en la mina”, impactó tanto a la audiencia que la gente se organizó y montó una ONG expresamente para llegar hasta ella, le compraron una casa y la sacaron de la mina. Fue algo inaudito. Te pone los pelos de punta, igual que digo lo cruel que puede ser el ser humano, aquí vemos lo maravilloso que puede llegar a ser. Ahí te das cuenta de que tu trabajo, en este caso de manera extraordinaria, cambia la vida de las personas. Normalmente no es así, pero si es cierto que el trabajo de todos los periodistas va haciendo evolucionar nuestra manera de vivir. Da una responsabilidad altísima, no todo está en tus manos, pero si todos lo hacemos, se consigue…soy de las que pienso que “por mí no quede” yo lo voy a hacer bien.

Irene: ¿Cómo surge la idea de crear tu propio programa: “Conexión Samanta”?
Samanta: Cuando yo empecé a plantear que se necesitaba un relevo en 21 días, empezamos a pensar que hacer. Teníamos claro que queríamos seguir con el reporterismo, es un género en el que yo me siento muy cómoda, dijimos, que no sea tan exigente, no requiera estar 21 días fuera de casa, aunque al final le echas tiempo igualmente, no son tantos días de rodaje. Combinar personajes famosos, cotidianos…historias extraordinarias, que puede serlo la vida de Santiago Segura o la de una familia que no sabe cómo llegar a fin de mes.

Irene: Muchas gracias Samanta y suerte en tu programa


Samanta: Gracias a vosotras e igualmente. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario